Cultura
Terence Stamp: adiós a un icono del cine británico
El actor que personificó el Swinging London de los 60, colaboró con grandes autores europeos y terminó convertido en leyenda de Hollywood, muere a los 86 años.
Conecta Mundo
August 18, 2025

La noticia del fallecimiento de Terence Stamp El Mundo pone fin a una carrera que atravesó seis décadas de historia del cine. Stamp nació en 1938 en el East End de Londres y, tras graduarse en la Webber Douglas Academy of Dramatic Art, debutó en 1962 con Billy Budd. Esa interpretación le ganó una nominación al Óscar y lo convirtió en rostro de la nueva ola británica.
Durante los “años locos” del Swinging London protagonizó El coleccionista (1965) bajo la dirección de William Wyler, encarnando al inquietante secuestrador Frederick Clegg. Esta cinta consolidó su imagen de actor magnético y versátil, capaz de alternar papeles de galán atormentado y villano sofisticado. Su salto al cine de autor europeo llegó con Teorema (1968), donde Pasolini lo presentó como enigmático seductor que desestabiliza a una familia burguesa; la película se convirtió en clásico contracultural.
Los 70 supusieron una relativa travesía por el desierto: rechazó propuestas comerciales, viajó por la India y rodó producciones modestas en Italia. Sin embargo, el papel de villano Kryptoniano Zod en Superman (1978) le devolvió la visibilidad internacional y le abrió la puerta a producciones de género. Su regreso definitivo al estrellato fue con la irreverente Las aventuras de Priscilla, reina del desierto (1994), donde interpretó a Bernadette, una transexual veterana. El filme ganó el Óscar a mejor vestuario y se volvió hito LGTBI.
Además de actor, Stamp fue fotógrafo aficionado, narrador de audiolibros y autor de memorias (Stamp Album). Su voz profunda y su presencia elegante marcaron publicidad, videojuegos y radio. Se le reconoce como puente entre el clasicismo de la posguerra y la modernidad pop: una figura que inspiró a actores como Gary Oldman, Colin Firth o Tilda Swinton.
Su muerte genera homenajes de la British Film Institute, la Academia de Hollywood y festivales que ya anuncian retrospectivas. Para el público queda su legado: 70 títulos que capturan la evolución del cine anglosajón desde la rebeldía sixties hasta la diversidad actual.
Durante los “años locos” del Swinging London protagonizó El coleccionista (1965) bajo la dirección de William Wyler, encarnando al inquietante secuestrador Frederick Clegg. Esta cinta consolidó su imagen de actor magnético y versátil, capaz de alternar papeles de galán atormentado y villano sofisticado. Su salto al cine de autor europeo llegó con Teorema (1968), donde Pasolini lo presentó como enigmático seductor que desestabiliza a una familia burguesa; la película se convirtió en clásico contracultural.
Los 70 supusieron una relativa travesía por el desierto: rechazó propuestas comerciales, viajó por la India y rodó producciones modestas en Italia. Sin embargo, el papel de villano Kryptoniano Zod en Superman (1978) le devolvió la visibilidad internacional y le abrió la puerta a producciones de género. Su regreso definitivo al estrellato fue con la irreverente Las aventuras de Priscilla, reina del desierto (1994), donde interpretó a Bernadette, una transexual veterana. El filme ganó el Óscar a mejor vestuario y se volvió hito LGTBI.
Además de actor, Stamp fue fotógrafo aficionado, narrador de audiolibros y autor de memorias (Stamp Album). Su voz profunda y su presencia elegante marcaron publicidad, videojuegos y radio. Se le reconoce como puente entre el clasicismo de la posguerra y la modernidad pop: una figura que inspiró a actores como Gary Oldman, Colin Firth o Tilda Swinton.
Su muerte genera homenajes de la British Film Institute, la Academia de Hollywood y festivales que ya anuncian retrospectivas. Para el público queda su legado: 70 títulos que capturan la evolución del cine anglosajón desde la rebeldía sixties hasta la diversidad actual.